Santino, 9 años, hijo de Georgina Orellano, Trabajadora Sexual de Capital Federal
Me gusta estar con mi mamá, estar en sus charlas, ir donde ella trabaja, ir juntos a otros lugares, conocer amigos, pasear. El año pasado hice lo mejor para pasar de segundo a tercer grado para que mi mamá se sintiera bien porque la quiero mucho. Me parece muy bien su trabajo en la CTA – Central de Trabajadores de Argentina- y en Ammar, aunque trabaja mucho. La CTA la conozco desde los 5 años. Ahí conocí a todas las amigas y me contó cómo organiza a las otras chicas. Me pareció bien lo que mi mamá trabajaba. La acompaño a charlas, le hacen muchas preguntas, después ella habla mucho y todos la felicitan. Siempre organiza para ir a la calle y protestar: “somos putas, somos fuertes y nosotras podemos”. Siempre me cuenta a dónde se va en sus viajes: Mar del Plata, Brasil, Colombia. Es muy largo pero ella siempre lo logra. Estar con mi mamá es un pasatiempo muy lindo, siempre me encanta lo que dice, siempre hace muchas cosas buenas.
Giuliana, 35 años, hija de Norma Torres, Trabajadora Sexual de Entre Ríos
Uno de los momentos que siempre recordaré es el nacimiento de mi último hijo. Ver a mi mamá parada al lado mío apoyándome, sin dejarme sola en ningún momento, fue lo más lindo que me pudo pasar. Aunque la vida le puso un millón de piedras en el camino, mi mamá supo salir adelante con mis hermanos y conmigo y nos enseñó a nunca bajar los brazos. La admiro, esa es la única palabra que puedo decir de su militancia. Admiro su valentía de enfrentar cualquier cosa para hacer valer sus derechos y los de sus compañeras. Muchas personas me dijeron cosas por su trabajo pero hoy digo con la frente en alto que mi mamá es Trabajadora Sexual y siempre será mi luchadora.
Camila, 19 años, hija de Mariana Contreras, Trabajadora Sexual de Santiago del Estero
Mi mamá es una mujer alegre, luchadora y emprendedora, una madre muy responsable y siempre le da una mano a los demás. Nunca piensa en sí misma. Estoy de acuerdo con su militancia porque me gusta que defienda sus derechos y los de las demás Trabajadoras Sexuales. Además, militar es lo que le gusta. Para mí su trabajo es muy digno porque ella no le hace mal a nadie, solo trata de sacar adelante su familia. Siempre está cuando la necesito y por esas razones la amo. El mejor momento que viví con ella fue cuando pudo festejarme mis 15 años.
Pamela, 27 años, hija de Mónica Lencina, Trabajadora Sexual de San Juan
Siempre que puedo la acompaño a sus actividades, participo cuando es necesario, me informo mucho para poder respaldarla cuando lo necesita y la aliento a que participe en los eventos. Pienso que tiene unos ovarios inmensos para ser Trabajadora Sexual. Para mí es un trabajo como cualquiera pero no cualquiera puede ejercerlo. Ella es fuerte, decidida en su lucha y en lo que quiere. Destaco su valentía para afrontar cada prueba que le da la vida y su empeño y su lucha en todo lo que realiza en Ammar – Asociación de Mujeres Meretrices de la Argentina- y por Ammar.
Adelaida, 20 años, hija de Teresa Godoy, Trabajadora Sexual de Neuquén
He vivido momentos muy lindos con mi mamá pero el mejor fue el día de mi graduación, la vi emocionada y me emocionó. Ella es muy activa, siempre tiene cosas por hacer o proyectos nuevos. Está siempre atenta a nosotros. No me involucro mucho en su militancia pero sé que necesita mi respaldo y nunca la voy a contradecir porque sé que no está equivocada. Ella se esfuerza demasiado y siempre me apoyó en mis decisiones, lo mínimo que puedo hacer es darle una sonrisa de vuelta en cada paso que hace. Es una mujer muy fuerte.
Joel, 21 años, hijo de Mariana Contreras, Trabajadora Sexual de Santiago del Estero
Me siento orgulloso de su trabajo porque gracias a eso nunca nos hizo falta nada y nos dio todo lo que estuvo a su alcance. Mi mamá es alegre, emprendedora, luchadora, muy responsable y buena persona. El mejor momento que viví con ella fue cuando egresé del colegio y ella se emocionó hasta las lágrimas y me dijo: “siento completas mis expectativas, valió la pena tanto esfuerzo”.
Liliana, 23 años, hija de Mónica Lencina, Trabajadora Sexual de San Juan
Creo que el trabajo de mi mamá no tiene nada de malo. Es un trabajo como cualquier otro. Yo la apoyo dándole fuerza y compartiendo los estados de Ammar. Quiero resaltar que es una mujer que lucha por lo que se propone, es comprensiva, amorosa, atenta y alegre. El mejor momento que viví con ella fue verla con mi primer hijo en sus brazos.
Marlene, 18 años, hija de Mariana Contreras, Trabajadora Sexual de Santiago del Estero
Es una gran mujer, la mejor mamá del mundo. Luchadora, fuerte y triunfadora. Es buena con cualquier persona. Yo estoy muy orgullosa de su trabajo. Cuando vuelve de sus viajes siempre le pregunto cómo le fue y me encanta escuchar sus logros. Me siento orgullosa por lo que hace por mis hermanos y por mí. Lo que no me gusta es que se vulneren sus derechos porque reciben muchos atropellos, especialmente de la policía.
Producción: Alexandra Sánchez