Somos Victoria y Eva- nombres que elegimos para proteger nuestra verdadera identidad. Nombres que elegimos luego de preguntarle a una de las Referentes de Ammar de haber tenido una hija mujer qué nombre le hubiese puesto y Victoria Eva fue su respuesta, por eso Victoria y Eva fue nuestra elección, porque nos sentimos un poco hijas de ellas.
Somos Victoria y Eva mujeres de la Calle, de la noche, de la vida que algunos definen "Fácil", Somos Trabajadoras, Somos Madres. Somos Victoria y Eva quienes tomamos la decisión de escribir esta especie de carta pasada ya una semana de la visita de Ammar a nuestra provincia para poner un poco de claridad a tanto que se dijo e hizo.
Fuimos nosotras que mirando la tele un día sábado del mes de mayo en la que entrevistaban a una mujer que visitó nuestra provincia para realizar una teatralización de los destinos de las prostitutas ante la pregunta del Periodista que le hacía referencia sobre "aquellos grupos que luchan por la legalización de la Prostitución" su respuesta entre insultos y descalificaciones logramos escuchar el nombre de AMMAR CTA. Rápidamente con ayuda del buscador del google encontramos la página de una organización para nosotras hasta ese momento desconocida, que se define x defender los derechos de las Trabajadoras Sexuales y nosotras que ejercemos la prostitución hace muchos años sentimos la necesidad de contactarla ya que estábamos muy solas en nuestra provincia.
Hablamos por teléfono primero temerosas y con muchas dudas pero al percibir del otro lado alguien que nos escuchaba, nos contenía rápidamente nos entendimos como si nos conociéramos de toda la vida. "Yo también soy Puta" fue lo que nos dijo y para nosotras fue un alivio que durante años y por el Estigma debemos de ocultarle a nuestras familias a lo que nos dedicamos.
Fue ese mismo Sábado que le contamos lo que nos pasaba en La Pampa, el rol de la Brigada de Calle, lo que sucedió después del cierre de Cabarets-lugares donde quienes escribimos esta carta trabajábamos-, las idas y venidas a la Municipalidad y al no encontrar respuestas pero teniendo que mantener a nuestras familias no nos quedó otra que la Calle, aprendimos que lo que hace Brigada lo hace amparándose frente a un artículo que contempla multas y días de arrestos por trabajar en el espacio público, aprendimos a convivir con eso, las fotos una vez por mes que nos sacaban a nuestros rostros y nuestros tatuajes "Rutina de control" nos contestaba la Policía cuando alguna tomaba coraje y preguntaba.
Así por esta razón llamamos a AMMAR esperando conocernos personalmente y aprovechando que venían a Neuquén y no tenían problema alguno que agarrar la ruta y llegar hasta nosotras. Los problemas los tuvieron otras, que hasta conferencia de prensa hicieron repudiando su visita argumentando "Somos abolicionistas" "Nuestro País es Abolicionista" y a nosotras que ni sabemos lo que es el Abolicionismo, solo nos interesa poder trabajar tranquilas, fuimos espectadoras de todo lo que hicieron durante una semana, les preocupaba más la visita de ammar que lo que la Brigada hace con nosotras.
Pasada una semana ahora nos preguntamos: y ahora qué vendrá? Una ley que nombre personas no gratas a las Referentes de Ammar? Alguna ley que les prohíba pisar nuevamente suelo pampeano? Y ahora que más vendrá? Nos prenderán fuego y nos tirarán a la Hoguera? Qué bueno hubiese sido que en vez de preocuparse por la visita de Ammar hubiesen derogado los artículos de faltas que están vigentes en nuestra provincia, que bueno hubiese sido que en vez de darnos vueltas en la Municipalidad nos hubiesen dado una respuesta.
Somos Victoria y Eva, somos mujeres que ofrecemos servicios sexuales y sociales a cambio de dinero. Que pecado cometemos? A quienes les hacemos daño? Por qué tanta resistencia a que nos podamos organizar? Somos Victoria y Eva así nos llamamos ahora soñando en un futuro dejar de ocultarnos y poder dar nuestros verdaderos nombres, dejar de escondernos, terminar con el Estigma que tanto nos pesa.
Somos Victoria y Eva somos trabajadoras, madres, hermanas, hijas. Somos mujeres que soñamos con no ser perseguidas, más bien soñamos con ser aceptadas por la sociedad y que nadie más hablé por nosotras, ni lleve adelante leyes en nuestro nombre.