Las compañeras explicaron las razones sobre porqué estas medidas las afectan directamente. En ese marco, Fernandéz expresó que de ninguna manera el espíritu de su proyecto es coartar la libertad de la personas que ofrecen servicios sexuales, sino poder penalizar a los que deliberadamente pagan por tener relaciones a sabiendas de que son personas tratadas.
Por su parte, las militantes de Ammar hicieron enfásis en la importancia de diferenciar cuando se trata de personas tratadas o cuando ejercemos la actividad por decisión propia. Al respecto, la compañera Claudia Carranza relató como las fuerzas de seguridad se aprovechan de esta confusión para amedrentar a las compañeras, con la amenaza de aplicar la ley de trata. Por su parte, la referente Soledad Díaz, relató que ante la falta de reconocimiento legal de nuestro trabajo la policía nos coimea para no hacer operativos en los departamentos privados de las compañeras.
El senador se comprometió a apoyar a AMMAR en poder asegurar el derecho a la libertad de trabajo que la Constitución ampara, y pidió que le acerquemos cuales son nuestras opiniones con respecto a la ley que el presentó y propongamos modificaciones que ayuden a la clarificación al momento de la aplicación.
También se propuso comenzar a trabajar conjuntamente para que en las futuras leyes, las trabajadoras sexuales tengamos la protección del estado en el ejercicio de nuestra actividad.
En el cierre, Georgina Orellano agradeció que escuchara la voz de AMMAR y se comprometió a sumar desde la organización el apoyo a las iniciativas para poder combatir la trata de personas, en la medida en que se incorpore la voz de las trabajadoras sexuales.
Quedó en agenda una futura reunión mas amplia donde puedan confluir distintos sectores para generar un debate amplio y democrático sobre las reivindicaciones de nuestro sector.