Un día como hoy pero de 1960, las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal, tres mujeres militantes de República Dominicana, fueron asesinadas por la policía secreta del dictador Rafael Trujillo. En homenaje a ellas, a nuestra compañera Sandra Cabrera, y a todas las mujeres que luchan día a día por una sociedad sin violencia, desde Ammar celebramos este día y aprovechamos para denunciar las diferentes formas de violencia que sufrimos las mujeres, resultado de relaciones de poder históricamente desiguales entre hombres y mujeres, que han llevado a naturalizar roles, lugares, estereotipos.
Las mujeres trabajadoras sexuales sabemos muy bien que es la violencia, porque vivimos una triple opresión: como mujeres, como pobres y como trabajadoras sexuales. Y mientras nuestro trabajo no esté debidamente regulado, seguiremos estando sometidas a la violencia que implica la marginalidad de nuestra actividad.
La violencia contra las mujeres no es un tema privado, ni “doméstico”, sino una violación a los derechos más fundamentales, que debemos defender públicamente. Exigimos a los poderes del estado concienciar y comprometerse con la causa. Terminar con la violencia contra las mujeres es responsabilidad de todos y todas. Desde Ammar sostenemos que enfrentar la violencia es una lucha colectiva y que estar organizadas es el camino que nos conduce a un mundo sin violencia, sin desigualdad ni machismo.
Porque es violencia...
Que los códigos contravencionales criminalicen nuestro trabajo
Que la policía nos cobre por trabajar
Que no se respete nuestra autodeterminación como Trabajadoras Sexuales
Que confundan el Trabajo Sexual con Trata de Personas
Que no nos inviten a debatir en los espacios de toma de decisiones sobre cuestiones que nos afectan
Que no podamos decidir sobre nuestro cuerpo
La violencia de género es un crimen.
Por una justicia sin discriminación de género.
Por políticas de Estado inclusivas
Por medios de comunicación responsables
Por una sociedad reflexiva
Por nuevas relaciones sin opresiones ni violencia